Biografía
Camilo Aguilera: Una Historia de Superación y Pasión por el Karate
Mi nombre es Camilo Aguilera y, según mis padres, no necesito un segundo nombre, ya que siempre creyeron que sería fuerte y haría grandes cosas. Tengo 12 años y mi amor por el karate comenzó a los 4 años, cuando acompañaba a mi hermano mayor a sus clases de karate, ya que le recomendaron esta práctica para ayudar con su TDAH.
Juntos, empezamos nuestra jornada en el karate, pero tuve que hacer una pausa de dos años. A los 6 años, volví al tatami en la comuna de Villa Alemana, y desde ese momento, no he dejado de entrenar. Durante los últimos dos años, entreno seis días a la semana, combinando preparación física y técnica de karate durante 1.5 horas diarias.
He participado en los torneos más importantes de Chile, como el Chincowe, el Open de las Estrellas y el Nacional de Proyección, siempre obteniendo podium. Sin embargo, mi mayor logro llegó en diciembre de 2024, cuando participé en mi primera competencia federada. En el Zonal Centro, obtuve el segundo lugar y me clasifiqué para el Nacional de Karate.
El pasado 28 de febrero al 02 de marzo, participé en el Campeonato Nacional Federado. Después de intensos combates, logré quedar como subcampeón nacional en la categoría Under 14 -45 kg, en la modalidad de kumite.
El karate es lo más importante en mi vida. Me permite descansar mi mente del colegio y del estrés de la rutina. Estar en el dojo, en el tatami, es lo que me hace feliz. Mi motivación por la que acudo a esta recaudación de fondos es que, como seleccionado nacional, tengo grandes metas. Quiero participar en los topes selectivos al Sudamericano de Karate en Brasil y en los topes para los Juegos Panamericanos en Paraguay. También aspiro a representar a Chile en la Youth League en México. Además, necesito suplir gastos nutricionales y de kinesiología.
Un desafío significativo que enfrenté fue cuando sufrí un TEC cerrado, que me mantuvo grave durante dos semanas. No sabíamos si iba a salir bien de esa situación, pero, en seis meses, logré recuperarme y comenzar de nuevo, poco a poco. Esta experiencia me hizo más fuerte y reforzó mi determinación para seguir adelante y alcanzar mis sueños.
Tu apoyo no solo me ayudará a seguir persiguiendo mis sueños, sino también a inspirar a otros jóvenes a encontrar su pasión y superarse a sí mismos. ¡Gracias por ser parte de mi viaje!